Antes de utilizarse por primera vez en 1968, en los choques de frente, los conductores impactaban contra estructuras de dirección rígidas que no podían absorber ni un ápice de la fuerza del impacto. Desde entonces, las columnas de dirección que absorben energía se han convertido en un elemento común, diseñado para amortiguar el golpe inicial contra el pecho del conductor.
Con las columnas de direccion mas de 2.000 personas salvaron su vida en el 2002 gracias a las columnas de dirección colapsables.
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